Guía práctica para la gestión catastral y propiedades en zonas urbanas.
La revolución tecnológica que ha tenido lugar en los últimos 20 años ha afectado a todos los sectores y actividades profesionales, incluida la gestión catastral.
Hoy en día, registrar una propiedad en el Catastro poco tiene que ver con lo que ocurría hace años. Y mucho más, si nos remontamos a esos tiempos en los que los límites de una parcela venían establecidos por rocas o árboles. Normal que hoy en día sigan existiendo tantos problemas con las fincas antiguas en el Catastro.
Por suerte, herramientas como drones, láseres escáner 3D o sistemas SIG han permitido registrar las propiedades de forma mucho más precisa. Concretamente, lo que otorga más precisión en estos casos es el uso del Láser Escáner 3D, así como la combinación de Estación Total + GPS. Los drones, por su parte, se han convertido en grandes complementos para abarcar zonas más amplias y completar determinados trabajos como la toma de datos en el campo.
Pero además de información más precisa, tenemos que hablar de información georreferenciada, algo que hoy es obligatorio desde la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria 13/2015 de 24 de junio que obliga a los propietarios a presentar una delimitación física georreferenciada en un sistema oficial que permita conocer los límites de la propiedad sin ambigüedades ni errores.
Aun así, la gestión catastral sigue avanzando y aún tiene muchos retos por delante a los que enfrentarse y que hoy queremos abordar en este nuevo artículo de nuestro blog.
Principales retos en la gestión catastral urbana y cómo afrontarlos
La incorporación de tecnologías sofisticadas como los sistemas de información geográfica (SIG) y el acceso digital a bases de datos han mejorado significativamente la precisión y eficiencia del Catastro. También han facilitado su consulta a los propietarios que pueden acceder a sus datos catastrales online de manera muy sencilla.
Además, los cambios normativos han impulsado una actualización constante de los registros, evitando discrepancias en la titularidad y en la valoración de inmuebles. Pero como decíamos, aún quedan cosas por mejorar como algunas que hoy planteamos.
1.- Discrepancias en la titularidad y los límites de propiedad
Uno de los problemas más frecuentes en la gestión catastral urbana es la existencia de diferencias entre los datos del Catastro y los de la información del Registro de la Propiedad.
Estas discrepancias pueden generar conflictos de propiedad y dificultades en las transacciones inmobiliarias. Y aunque hoy ya se han solventado muchos casos a partir de una actualización con informes georreferenciados como los que elaboramos en Grupo Trato, aún existen muchas propiedades con esta problemática de falta de coincidencia. Facilitar la manera de integrar ambos sistemas a través de la representación gráfica georreferenciada sigue siendo hoy un reto para todos los agentes implicados.
2.- Actualización del valor catastral
El valor catastral de un inmueble influye directamente en la tributación, afectando a impuestos como el IBI o el IRPF en el caso de rentas imputadas. La valoración catastral debe reflejar el valor real de los bienes inmuebles, lo que requiere revisiones periódicas. Hoy, la automatización de procesos y el uso de big data permiten una evaluación más precisa, reduciendo los desfases entre el valor catastral y el de mercado, pero aún queda mucho por hacer.
3.- Regularización de construcciones y edificaciones no declaradas
Muchas edificaciones urbanas presentan modificaciones no reflejadas en el Catastro, lo que genera problemas en la fiscalidad y en la seguridad jurídica.
Para corregir esta situación, se han implementado procedimientos de declaración voluntaria y campañas de regularización a través de inspecciones y herramientas de teledetección, como la fotogrametría y el uso de drones. Pero si los ciudadanos no cooperan y no actualizan las modificaciones que hayan podido realizar en sus propiedades, difícilmente será posible llevar a cabo este control que beneficia tanto a propietarios como a la Administración.
4.- Gestiones digitales y acceso a información catastral
La digitalización ha permitido a propietarios y administraciones acceder de forma más sencilla a los datos catastrales mediante plataformas online. El acceso a la Sede Electrónica del Catastro, por ejemplo, facilita la consulta de información, la tramitación de rectificaciones y la obtención de certificaciones. Es fundamental que los usuarios se familiaricen con estas herramientas para optimizar tiempos y costes en la gestión de sus propiedades.
5.- Planificación urbana y Catastro inteligente
El Catastro no solo cumple una función fiscal y legal, sino que también es una herramienta clave en la planificación urbana.
Los SIG y los modelos de Catastro inteligente permiten a la Administración tomar decisiones más acertadas sobre infraestructuras, urbanismo y sostenibilidad, siempre y cuando los datos estén georreferenciados y actualizados, algo que es tarea de todos: ciudadanos y autoridades. El cruce de los datos catastrales con otras bases de datos urbanos es crucial para una gestión eficiente del territorio.
La gestión catastral en zonas urbanas tiene retos por delante a pesar de lo mucho que ha cambiado y mejorado en los últimos años. Para afrontar esos retos es necesario una combinación de herramientas tecnológicas, procesos administrativos modernizados, una constante actualización de la normativa y la colaboración de ciudadanos y Administración . Adaptarse a estos cambios es esencial para garantizar una correcta gestión del patrimonio inmobiliario.
Ya sabes que en Grupo Trato contamos con un equipo especializado en gestiones catastrales en las Islas Baleares que puede ayudarte si tienes una propiedad sin registrar o con datos que llevan tiempo sin actualizar. Nuestros 30 años de experiencia en este sector nos avalan.
Ponte en contacto con nosotros y desde el departamento de Catastro y Propiedad en Mallorca nos encargaremos de todo, incluida la elaboración de los informes de georreferenciación y su tramitación administrativa.
